Antes de elegir un banco para tu hipoteca compara al menos 3 Bancos y pides ofertas de créditos o préstamos hipotecarios en cada uno de ellos, teniendo en cuenta que un crédito hipotecario no puedes cambiarlo a otra entidad por un porcentaje como en el préstamo. Debes cancelarlo y abrirlo de nuevo con lo que conllevará gastos mucho más importantes que en el préstamo hipotecario.
Debes fijarte en la comisión de apertura, la comisión de cancelación, el tipo de interés incial y, si la hipoteca es a tipo variable o hipoteca tipo mixto.
Asegúrate que la hipoteca tiene unos pagos mensuales que realmente puedes afrontar. Se honesto con tu agente financiero si los pagos parecen fuera de tu alcance. Si lo haces, seguro que puede ofrecerte alguna solución para adecuarlo a tus capacidades.
Si tu perfil de crédito no es perfecto pide ayuda a tu agente. Él podrá recomendarte acciones que puedas realizar de cara a mejorar tu perfil de crédito y así alcanzar la cantidad que necesitas.
¿Estás planeando estar en esa casa para siempre, por tres años, por cinco? Ten claro cuál es tu objetivo a largo plazo para saber qué tipo de hipoteca te conviene. Por ejemplo, si quieres vender pronto ten especial cuidado en las comisiones por cancelación total o parcial. Pero si no planeas vender esto puede quedar en segundo plano a favor de un mejor tipo de interés.