Hipotecas a interés variable: En las hipotecas variables se aplica un tipo de interés pactado durante un periodo inicial de seis meses o un año. Este tipo de interés permite beneficiarse de las rebajas de los tipos de interés, aunque también recoge las subidas.
El plazo de amortización máximo suele ser mayor que el de las hipotecas a interés fijo y la comisión por amortización anticipada es menor.