martes, 11 de mayo de 2010

Hipotecas más caras

Según la expansión los bancos están cobrando por sus pisos las ofertas que anuncian, de media, pero introducen una prima de riesgo a las hipotecas del resto de inmuebles", explica Fernando Rodríguez de Acuña Martínez, del departamento de análisis de la consultora.

Así, para dos pisos iguales de 200.000 euros, hipotecados ambos al 80% por 25 años, la cuota hipotecaria mensual del inmueble que vende la entidad financiera sería de 717,79 euros, y la de la casa comprada en el resto del mercado, 935,34 euros. Un 30,3% más. Cada año, pagarían 8.613,5 euros y 11.224 euros, respectivamente.

Al final del periodo de amortización, el comprador de la vivienda perteneciente a la entidad financiera acabaría pagando 215.337 euros de hipoteca, y el dueño del otro piso, 280.602 euros. Ni más ni menos que 65.265 euros de diferencia hipotecaria por un piso medio. Esa diferencia daría para pagar una VPO en algunos municipios. En el caso de una casa de 400.000 euros, un préstamo costaría 130.530 euros más que el otro. Y así sucesivamente...

Todo esto sin tener en cuenta que, por lo general, la banca da el 100% de financiación a sus inmuebles y no más del 80% al resto. De hecho, según el Banco de España, sólo un 11,2% de los préstamos hipotecarios concedidos en el segundo trimestre de 2009 superaron ese umbral.

Esta ventaja competitiva que obtienen los inmuebles en poder de las instituciones de crédito no está siendo bien acogida por algunos. Según los agentes de la propiedad inmobiliaria (apis), "se está asfixiando, cercenándoles el mercado, a aquellos promotores que pueden y quieren sobrevivir por sí mismos, sin tener que recurrir a procedimientos concursales, daciones convenidas o soportar embargos (...) Sucede igual en la vivienda usada".

"Rotundamente afirmamos que perjudica el mercado de transacciones inmobiliarias y distorsiona la libre competencia en el mismo", señala Joan Ollé Bertrán, presidente del Colegio de Apis de Cataluña, en una tribuna publicada en su web.

Ollé denuncia, incluso, que en algunos casos "los propios empleados del banco o caja, ante la petición del cliente le aconsejan redireccionar su búsqueda hacia inmuebles de su institución".